Con la masificación de los smartphones en 2010, el mundo digital se asentó como el principal medio para conectar a las marcas con los usuarios. Desde Facebook con su botón “like”, las historias patrocinadas y su herramienta de segmentación por perfiles demográficos, hasta Google con sus algoritmos de búsqueda que permiten incorporar resultados patrocinados y ajustar resultados según perfiles demográficos, nunca antes las marcas habían contado con medios con un nivel de identificación del target tan afinado.

Sin embargo, ante la abundancia de información, los consumidores empezaron a ser más selectivos y evitar a toda costa la publicidad intrusiva, por lo que había que generar un mecanismo de acercamiento de las marcas diferente. Había que identificar maneras creativas de atraer al público y es así como desde el 2011 se empieza a hablar de la relevancia del contenido. Fue así como se fue concibiendo internacionalmente el concepto de Marketing de Contenidos.

En tanto, yo había estado inmerso en el mundo del periodismo económico. Empecé como redactor en Semana Económica en 1999 para lanzarme a liderar el equipo que desarrolló el suplemento de negocios de “Día 1” de El Comercio, en 2004. Para el 2009, tras convertirme en editor de la sección de economía del diario, busqué un nuevo espacio para expandir mi interés por el desarrollo de contenidos. Fue así que, junto a dos miembros de mi equipo, asumí el control de Preciso Publicaciones, una empresa con siete años orientada al desarrollo editorial.

Me interesó tanto el concepto de Marketing de Contenidos que decidí tropicalizarlo al Perú y a fines del 2010 renombramos la empresa como Preciso Agencia de Contenidos para ofrecer contenidos multiplataforma orientados a satisfacer objetivos de comunicación o de negocio. Internacionalmente, el marketing de contenidos es solo digital, pero en el Perú de ese momento lo digital aún no terminaba de consolidarse, así que debíamos empezar con lo que había, que eran los medios tradicionales. No tenemos registro de otra iniciativa de este tipo por aquel entonces, por lo que estoy convencido de que se trató de la primera experiencia en el Perú.

Desde allí hemos evolucionado junto con la comunicación de las marcas. Nos costó mucho que entendieran lo que éramos o cómo integrarnos en sus procesos para potenciar sus resultados de comunicación. Básicamente crecimos por el boca a boca; quienes nos probaban, nos recomendaban. Y desde nuestra fortaleza en lo impreso, fuimos aprendiendo e incorporando talento para estar listos para el inminente desarrollo digital.

Con los años, además de ingresar a lo digital, hemos identificado nuevas oportunidades para desarrollar el mundo de los contenidos. En realidad, para casi todo lo que hacemos en el día a día necesitamos de ellos. Fue así que lanzamos Preciso Consultoría, espacio para atender necesidades de contenidos de las investigadoras de mercado en 2014, generamos un área de contenidos para capacitaciones en 2016 y creamos una unidad de inteligencia comercial para el agro en 2018 (FreshFruit).

Hoy cumplimos 10 años desde que generamos el cambio de rumbo y la pandemia nos ha demostrado que en nuestro ADN está la capacidad de entender el mundo y adaptarnos, identificando oportunidades donde aprovechar el potencial de los contenidos. Estamos muy motivados por seguir liderando el mundo de los contenidos en el Perú.